Es un dulce típico en la zona de Asturias que se ha extendido al resto de España e incluso a diferentes países del mundo. Una de estas recetas que nos recuerdan a la infancia... ese olor tan rico a anís que desprende la masa al freír. ¿A que apetecen? Pues ¡Vamos al lío!
Ingredientes:
2 huevos.
7 cucharadas de azúcar.
5 cucharadas de aceite de girasol.
3 cucharadas de anís (licor).
500g. aproximadamente de harina.
1 pizca de bicarbonato.
1l. de aceite de girasol (para freír).
Receta:
Batimos los huevos en una fuente junto con el azúcar. Añadimos a continuación el resto de los ingredientes, de los más líquidos a los más sólidos, el aceite de girasol, el anís y el harina mezclado con el bicarbonato hasta que consigamos una masa que no se nos pegue a las manos y sea moldeable.
No es necesario amasar.
Vamos dando forma a la masa formando círculos con las manos para freir.
Iremos friendo las rosquillas en aceite ni muy caliente ni muy frio.
Vamos sacándolas del aceite cuando estén doradas y escurriéndolas encima de un papel de cocina para que eliminen el exceso de aceite.
Podemos espolvorearlas con azúcar glass, azúcar glass y canelas o simplemente comerlas así.
¡Que aproveche!
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