Seguimos pensando en San Valentín y en las frutas de temporada. Hemos escogido esta tarta que mezcla una fruta como la fresa que es ácida y el chocolate blanco que tiene ese dulzor tan suave.
La combinación es estupenda además de refrescante por ser una tarta que se hace en el congelador o la nevera en vez de utilizar el horno.
¡Vamos al lío!
Ingredientes:
Para la base:
1 paquete de galletas María dorada.
100g. de mantequilla.
Para la capa de chocolate blanco:
1 tableta de chocolate blanco.
1/2 litro de leche entera.
2 sobres de cuajada.
Para la capa de fresas:
300ml. de agua.
1 sobre de gelatina de fresa.
250 ml. de leche entera.
100g. de azúcar.
1 tarrina de queso tipo Filadelfia.
Para adornar:
5 fresas o fresones.
Receta:
En primer lugar forramos un molde desmontable con papel de horno y lo untamos bien por dentro con un poco de mantequilla para facilitar el desmoldado.
A continuación trituraremos las galletas María utilizando un molinillo o una bolsa de plástico de congelar y el rodillo de cocina.
Derretimos en el microondas la mantequilla y la juntamos con las galletas formando una pasta con la que cubriremos el fondo del molde. Esta capa hará de base para nuestra tarta.
Metemos el molde en el congelador para que endurezca la base.
Vamos a hacer ahora la capa de chocolate blanco. Para ello ponemos en un cazo al fuego la leche y el chocolate blanco (cortado en trocitos) hasta que esté fundido. Cuando esté listo añadimos la cuajada y removemos todo bien para que se mezcle.
Esperamos a que se temple y lo vertemos en el molde (con cuidad)o encima de la capa de galletas y llevamos otra vez al congelador.
Seguidamente hacemos la capa de fresas. Para ello ponemos al fuego 150ml. de agua y cuando hierva añadimos el sobre de gelatina de fresa y los otros 150ml. de agua.
Removemos bien y vamos añadiendo el queso, la leche y el azúcar.
Dejamos templar y lo vertemos sobre la capa de chocolate blanco.
Volvemos a llevar al congelador para que cuaje bien.
Sacamos del congelador y la desmoldamos con cuidado para decorarla. Cortamos los fresones a la mitad y los vamos colocando como en la foto o como más nos guste y en la parte central colocamos uno de pie.
Esta tarta está muy rica y además es muy vistosa ¿Verdad? Pues espero que os guste mucho.
Dejad vuestros comentarios, me encantará saber qué os ha parecido.💕
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